Al menos cuatro personas murieron a raíz de la tormenta tropical Isaías, que barría este miércoles 5 de agosto del 2020 la costa este del país con fuertes vientos y lluvias, dejando a unos tres millones de habitantes sin electricidad.
Un tornado devastó una casa móvil en Carolina del Norte, matando a dos personas, indicó el martes 4 de agosto del 2020 el gobernador del estado, Roy Cooper.
Otras dos personas murieron por caídas de árboles sobre sus vehículos, una en Nueva York y la otra en Maryland.
Con vientos sostenidos de 80 km/h según el boletín de las 20:00 locales (00:00 GMT) del Centro Nacional de Huracanes (NHC), Isaías se desplazaba rápidamente a 65 km/h, con rumbo norte-noreste.
El huracán causaba estragos, tapizando las calles de escombros, cerrando carreteras y obligando a cancelar de decenas de vuelos.
Las autoridades de Nueva York instalaron diques de protección en el bajo Manhattan en previsión de un aumento en los niveles del agua.
Pero la lluvia no fue tan fuerte como se temía, por lo que “la tormenta ha sido más de viento que de inundaciones hasta el momento, gracias a Dios”, dijo el alcalde Bill De Blasio al canal local NY1.
Algunos servicios de transporte público fueron suspendidos, incluido el ferry a Staten Island. Al menos 78 vuelos fueron anulados en el aeropuerto de LaGuardia y 55 en JFK.
Millones sin electricidad
En Nueva Jersey, donde el gobernador Phil Murphy declaró el estado de emergencia antes de la llegada de Isaías, imágenes de video mostraban como los vientos arrancaban un techo mientras se instaba a los residentes a permanecer en sus hogares debido a una amenaza de tornados.
Cerca de tres millones de personas estaban sin electricidad en varias zonas, según las compañías proveedoras, con cortes que afectaban por ejemplo a Nueva Jersey y Nueva York.
Las compañías eléctricas recomendaron apagar el suministro a los hogares inundados para evitar ser electrocutados.
Isaías tocó tierra como huracán categoría 1 en Carolina del Norte la noche del martes con vientos de hasta 140 km/h.
Luego de debilitó mientras avanzaba hacia el noreste del país en dirección al sudeste de Canadá, donde se esperan fuerte lluvias.
“Hubo muchos árboles caídos, inundaciones, especialmente en el sureste” de Carolina del Norte, “automóviles flotando”, “alrededor de 355 000 usuarios sin electricidad” y
“hemos tenido varios tornados”, detalló el gobernador Cooper a ABC. Pero “en general”, agregó, “el daño no fue tan grande como podría haber sido ” .
El presidente Donald Trump había emitido el lunes declaraciones de emergencia para Florida y ambas Carolinas, liberando fondos federales. … y el coronavirus
Pese a que año a año la Costa Este recibe el embate de huracanes, este año, sin embargo, los preparativos para la llegada de Isaías se complicaron por las medidas para combatir la pandemia de covid-19.
El gobernador Cooper había recomendado que los residentes de Carolina del Norte no olvidaran usar mascarilla, desinfectante y mantener distancia física a pesar de la tormenta.
Y que había que planificar un mayor número de refugios para permitir el distanciamiento social entre los evacuados.
Isaías, que bordeó Florida -uno de los epicentros de la pandemia de coronavirus- sin causar mayores problemas, tomó fuerza de huracán al acercarse a las Carolinas.
Algunos puntos donde se realizan pruebas para diagnosticar el coronavirus, en improvisadas tiendas, debieron cerrar la semana pasada en Florida al acercarse la tormenta, pero ya volvieron a abrir.
Isaías pasó antes como huracán por el Caribe y dejó una mujer muerta en Puerto Rico. También provocó daños menores en República Dominicana y Bahamas.